sentencia final

nunca terminás de conocer a las personas, creo que de alguna manera eso hace a la vida mas interesante. hoy empezé a leer un libro que trata sobre un matrimonio, una mujer de clase media con un hombre de la *alta burguesía*, según dice el libro. después de varios años de casada, la mujer, quién relata la historia de una manera un tanto irónica y psicópata, reconoce que no sabe quién es realmente su marido. que no sabía cuando era feliz, ya que nunca parecía estarlo. afirma la protagonista de quién no puedo recordar su nombre por su complejidad -era algo como Irojna- que la única vez en un matrimonio de casi una decada que vió feliz y completo a su esposo, fué por un instante, cuando vió nacer a su primer y único hijo. solamente leí cuarenta páginas del interesante libro y se me cerraban los ojos del cansancio, pero si estoy escribiendo ésto es porque de alguna manera u otra me hizo reflexionar acerca de cuándo piensa cada uno que conoce a la persona totalmente pura y que ya no tiene límites para entregarse al otro. ¿llega en algún momento ese momento tan difícil de explicar? creo que nadie es como es cuando está solo enfrente de los demas. o nadie dice todo lo que piensa. no lo puedo afirmar, pero yo soy así. o soy tan extraña o estoy muy en lo cierto. me gustaría tener una alarma que me informe cuándo es el momento que la persona que tenés al lado se esta mostrando completamente sin ocultar ni un mínimo pensamiento. tampoco creo que esté mal hacerlo, aclaro. siempre fuí de las que prefieren pensar solas antes de irse a dormir que charlarlo con una persona o con un psicólogo. hay formas y formas. mientras no afecte a tu al rededor no considero un pecado ni nada relacionado a eso no conocer una parte de esa persona. La mujer justa.