Carta a Guido Donati

Querido Guido:

Mi amiga y yo, Marina Pita deseábamos comunicarte que gracias a vos tuvimos nuestra buena acción del día. Devolvimos tu billetera con tus documentos, con tu carnet del I.N.E.F., con tu carnet de la universidad de Palermo, con tu dolar de Homero Simpson, con tu entrada de 'Mayumana', con tu mapa que nombraba a la calle Maipú, con tus números de remises, y lo más importante: con esos benditos ocho o diez pesos. Queremos comunicarte también, que ni mi compañera ni yo, teniamos mas de dos pesos juntas. Ambas, quien habla mucho más, moríamos por un helado de Vía Veneto de dulce de leche, (quien habla mucho más). Encontramos una billetera negra de cuero a las seis de la tarde aproximadamente, como buenas cristianas que somos, fuimos hasta tu antigua casa a devolverla. Debo confesar, por un momento pensé en sacar dos pesos para poder comprarme el bendito helado. Le pregunté a una chica que estaba disfrutando de un cigarrillo en el balcón qué familia era, contestó: Familia Donati. Accedí a mostrar la billetera y respondió con un: '¡AAY, QUÉ GENIA, QUÉ GENIA! ¡Papá, abrí que una chica trajo la billetera de Guido!'. Salió el famoso Guido Donati con la chica del balcón y una tercera. Le entrego la bendita billetera. 'Muchas gracias, muchas gracias. Me salvaste la vida'. En fin, querido Guido Donati, gracias a vos hicimos dos buenas acciones del día, caminamos hasta tu casa, nos desviamos unas seis cuadras del lugar a donde íbamos, por ende, hicimos el ejercicio del día. También devolvimos una linda billetera de cuero a su dueño. Gracias a vos Guido. Hoy por ti, mañana por mi.

P.D.: Dudo, Guido, que encuentres otras dos personas con la bondad de nosotras. Qué mas podías pedir que dos adolescentes bellas, educadas y sanas por sobre todas las cosas ,¿traigan de vuelta a tu bolsillo tu billetera de cuero negra? Prestá más atención porque, repito, dudo que encuentres dos personas con la bondad de nosotras.